La sonrisa de un niño.

Hay días
Hay días en que creemos
que toda la basura del mundo nos cae
encima. Luego
al salir al balcon vemos
a los niños corriendo por el muelle
mientras cantan.
No sé sus nombres. Uno
u otro se parece a mi.
Quiero decir: al que fui
cuando llegué a ser
luminosa prescencia de la gracia
o de la alegría.
Una sonrisa se abre entonces
en un verano antiguo.
Y dura, dura aún.
Eugenio de Andrade